Aprovechamiento de los minerales.
Los minerales tienen innumerables utilidades. Algunos, como las gemas, son de gran belleza y, además de su valor económico, se emplean en la fabricación de herramientas de corte y pulimento, o en instrumentos de precisión. Muchos minerales forman parte de compuestos químicos utilizados en los más diversos campos, mientras que otros sirven como materiales de construcción. Los metales, por su parte, sirven para fabricar todo tipo de herramientas, estructuras de edificios o conductores eléctricos, entre otros usos.
Los minerales más abundantes.
Aunque existen numerosas variedades minerales, el 95% de los existentes en la corteza terrestre son silicatos, es decir, compuestos que incluyen silicio (Si) en su fórmula química. Esta distribución varía según se profundiza hacia el centro de la Tierra, en cuyo núcleo se encuentra una mezcla casi pura de dos metales pesados: níquel (Ni) y hierro (Fe).
Los mineraloides.
Algunos autores denominan mineraloides a aquellos materiales que, con apariencia mineral, no comparten algunas de las propiedades características de los verdaderos minerales. Así, se considera que los sólidos amorfos, como la calcedonia, los fluidos pastosos, como el petróleo, y los gases naturales, son en realidad mineraloides, es decir, sustancias «parecidas a los minerales».
Los minerales tienen innumerables utilidades. Algunos, como las gemas, son de gran belleza y, además de su valor económico, se emplean en la fabricación de herramientas de corte y pulimento, o en instrumentos de precisión. Muchos minerales forman parte de compuestos químicos utilizados en los más diversos campos, mientras que otros sirven como materiales de construcción. Los metales, por su parte, sirven para fabricar todo tipo de herramientas, estructuras de edificios o conductores eléctricos, entre otros usos.
Los minerales más abundantes.
Aunque existen numerosas variedades minerales, el 95% de los existentes en la corteza terrestre son silicatos, es decir, compuestos que incluyen silicio (Si) en su fórmula química. Esta distribución varía según se profundiza hacia el centro de la Tierra, en cuyo núcleo se encuentra una mezcla casi pura de dos metales pesados: níquel (Ni) y hierro (Fe).
Los mineraloides.
Algunos autores denominan mineraloides a aquellos materiales que, con apariencia mineral, no comparten algunas de las propiedades características de los verdaderos minerales. Así, se considera que los sólidos amorfos, como la calcedonia, los fluidos pastosos, como el petróleo, y los gases naturales, son en realidad mineraloides, es decir, sustancias «parecidas a los minerales».
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